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¡El Marido Invisible!
¿Alguna de ustedes tuvo o tiene todavía un MARIDO INVISIBLE? Esos son los maridos que NUNCA están presente para NADA. Los que nunca te acompañan al médico, los que jamás atienden una actividad de los niños en la escuela. Si, son esos maridos QUE BRILLAN POR SU AUSENCIA. Valga aclarar que un buen puñado de estos maridos al menos aparece a la hora de pagar las cuentas y eso… ayuda en algo. Se que muchas mujeres los retienen a su lado solo por el pequeño detalle de que “AL MENOS PROVEEN”. Eso se les agradece a los maridos, pero la compañía y el apoyo NO SON OPCIONALES, son requisitos del matrimonio. Estas son mujeres que lo mismo se jactan de ser casadas que de ser “como sola”.
Se de mujeres enfermas las cuales son casadas pero COMO SIN MARIDO. De esas que no tienen en apoyo de su pareja.
Se de mujeres muy cristianas y devotas que pasan buen tiempo en la iglesia y haciendo obras pero DE SUS MARIDOS…NI EL RASTRO.
Se de mujeres que saben que su marido nunca está porque el prefiere y elige pasar el tiempo con su mujer favorita o con sus amigos.
Una vez le pregunté a una mujer que siempre veía sola, “¿Eres viuda o divorciada?” Y me contestó, “Uy no, para nada, soy felizmente casada.” (Pinocho)
A fin de cuentas de adultas hacemos lo mismo que hacíamos de niñas. Seguimos pensando en “pajaritos preñados” o “jugando a las princesas”. Con esto le digo que NO HEMOS MADURADO PORQUE NO NOS CONVIENE ACEPTAR LA REALIDAD.
Querida mujer sin marido que me lees, si tú en el pasado FUISTE LA ESPOSA DE UN MARIDO INVISIBLE, regocíjate de ser llamada ahora una MUJER SOLA. Después de todo, las cuentas se pagan de una forma u otra y tú eres libre de vivir tu vida realmente libre, no acompañada por ALGUIEN QUE NUNCA ESTÁ AHÍ.
Si eres casada, si porque se que también leen estos mensajes, reclama lo que es tuyo. Busca ayuda antes de que sea muy tarde.
La compañía, el respeto y la felicidad NO SON NEGOCIABLES. Dios las bendiga y les regale sabiduría para JAMÁS ACEPTAR estar en una relación que parece un ACTO CÍNICO Y IRREAL DE MAGIA.
“Mira bien a mi derecha:
¡nadie me presta atención!
¡No hay nadie que me proteja!
¡A nadie le importo!”
Salmos 142:4
Samaritana del Pozo 2018
