Me casé a los 18 años, embarazada, tuve dos hijos corrido. Ya a los cuatro años de casados empezaron los rumores de engaños, los cuales fueron desmentidos. Tuve dos hijas más, y, a los cuatro años los mismos rumores… pero ésta vez mi esposo, mi proveedor me había puesto la demanda de divorcio, para casarse con otra… Una locura, si cuento los detalles parece una novela turca. Nunca se fue de mi casa, y, cuando la otra me dejó saber que estaba con el, la abandonó. El quería mantenerla en secreto y seguir siendo el señor de mi casa. Le exigí casarse conmigo nuevamente, si quería conservar nuestra relación y nos casamos. Durante todo mi matrimonio siempre hubo mala comunicación, secretos, rumores… en fin muchas cosas nada saludables. Esperé que todos mis hijos se casarán, formarán sus hogares, y, al final, comprobando un nuevo engañó, abandoné mi hogar y luego puse la demanda de divorcio. Estuve con él treinta y cinco años, esperando que todo cambiara, que pasáramos nuestros últimos años tranquilos, pero no pasó. Llevo tres años sola y todavía sigue diciendo que me ama y que yo soy su vida. No dudo que me pueda amar, yo creo que fui buena esposa y lo apoye en todo lo que él quiso hacer, pero él ama a su manera y no es suficiente…
